El 24 de enero se presentó el manifiesto en la rueda de prensa celebrada en la sede del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Forestales de Cataluña, en Barcelona.
En el manifiesto se exige que se garantice el uso del agua para el riego de supervivencia de jardines y zonas verdes, tanto de carácter público como privado, en caso de declararse el escenario de emergencia por sequía, haciendo énfasis en que esta garantía del uso del agua se haga en las mismas condiciones definidas para el escenario de excepcionalidad, es decir, que se permita hacer el riego de subsistencia de árboles, arbustos, y plantas, pero no de céspedes.
La decana del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Forestales de Cataluña, Montserrat Bas; el presidente de la APEVC, Joan Guitart; el presidente del Gremio de Jardinería de Cataluña, Miquel Marín; el presidente de ASESCUVE, Andreu Massoni, y el director técnico de la Fundación de la Jardinería y el Paisaje, David Mª Gómez, explicaron los motivos que han llevado a la publicación del manifiesto, que cuenta con el respaldo de 23 entidades que aglutinan a la gran mayoría de actores, públicos y privados, empresas y técnicos de administraciones, de todo el estado español relacionados con las actividades vinculadas al sector de los espacios verdes.
La demanda se basa en tres ejes fundamentales:
Beneficios medioambientales:
Garantizar la supervivencia de los espacios verdes es acción climática positiva. Dada la situación de emergencia global derivada del cambio climático y sus efectos a corto y largo plazo, hay que potenciar, y no reducir, aquellos elementos que ayudan a mitigar sus efectos.
Los elementos vegetales y las zonas verdes son refugios climáticos. Numerosos estudios demuestran que la diferencia de temperatura entre una calle con árboles y una sin árboles es de entre 4ºC y 8ºC.
Los espacios verdes actúan como reductores de los contaminantes atmosféricos y capturan una cantidad muy importante de CO2.
Beneficios para la salud de las personas:
Vivir cerca de espacios verdes reduce la prevalencia de numerosas enfermedades, físicas y mentales como dolores de espalda, trastornos de ansiedad, depresión, asma, migrañas, y derramamientos cerebrales.
Al ser refugios climáticos actúan reduciendo los efectos de las «isla de calor» de manera que se reducen la mortalidad por causas respiratorias y cardiovasculares, los ingresos hospitalarios, los partos prematuros, y los accidentes laborales y de tráfico.
Afectación económica y en puestos de trabajo del sector de los espacios verdes:
Actualmente las empresas del sector ya han visto reducida su facturación en un 20% por la reducción de la inversión en la creación de nuevas zonas verdes. La crisis debida a la sequía de 2008 provocó una reducción del 50% de la facturación, un 30% de empresas del sector tuvieron que cerrar, y la ocupación se redujo en un 14%
Se remarcó especialmente la importancia de ver el consumo de agua para el riego de los espacios verdes, públicos y privados, no como un consumo «perdido y prescindible», sino como una «inversión imprescindible», y que el agua para el riego de los espacios verdes, en condiciones libres de restricciones, sólo supone el 4% del agua de boca total consumida en Cataluña.
Por último, se explicó que el manifiesto se ha entrado por registro en el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, y en la Agencia Catalana del Agua, y que está previsto reunirse con sus representantes el día 5 de febrero.